¡Llegó el día del workshop del osito bordado!
Antes de la hora de inicio, las alumnas ya llegaban emocionadas para empezar con el oso.
El recibimiento que les quise dar es el que me gusta ofrecer: esencia de lavanda, flores frescas, el material preparado y un detalle de bienvenida a todas las alumnas, una pulsera hecha a mano con mi firma.
Comenzamos dando las indicaciones para coser el oso y agradeciendo la autorización de la editorial y de la autora del oso para ofrecer este monográfico. ¡Gracias, Alla Akselrod!
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Punto atrás, conversación, punto atrás, risas, punto atrás... Y algún otro oso mirón.
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Minuto a minuto el oso coge forma; las piernas, el cuerpo, las orejas.
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La hora del almuerzo duró poco porque había muchas ganas de montar el oso y empezar con las indicaciones de los bordados.
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La hora del almuerzo duró poco porque había muchas ganas de montar el oso y empezar con las indicaciones de los bordados.
En la merienda hubo una gran sorpresa muy dulce; una tarta de chocolate con la impresión del oso del curso. ¡Gracias, repostera mayor del reino por endulzarnos el curso!
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Y los últimos retoques para finalizar el workshop del osito.
Y los últimos retoques para finalizar el workshop del osito.
Sin duda ha sido un workshop diferente, haciendo un oso que me encanta y que seguro que no será el último que haga.
Muy pronto saldrá publicada una entrada dando el protagonismo que se merece a cada oso. A sus dueñas, agradecer enormemente el pasar un día entre compañeras cosiendo y compartir un día diferente. También gracias por venir desde Tenerife, siempre es un placer tenerlas con nosotras.
El oso bordado, sus amigos y yo, les deseamos una buena semana besotes y ¡hasta la próxima!
